Documental de senderodelpeje.com sobre el fin de los campamentos en el Zócalo y Paseo de la Reforma en el DF, la Convención Nacional Democrática, y el inicio de la resistencia civil pacífica del movimiento por la democracia que encabeza Andrés Manuel López Obrador en México. Dirigido por Victor Hernández.
En la paradoja, el primer movimiento en el tablero del gobierno paralelo que encabeza Andrés Manuel López Obrador constituye un jaque al rey. o mejor dicho, a los 12 reyes que dominan otros tantos mercados, vía una iniciativa de nombre sugerente: Ley de Precios Competitivos.
De acuerdo con un documento entregado al Senado de la República por los tres partidos que integran el Frente Amplio Progresista, el ordenamiento actuaría como Ley Reglamentaria de uno de los capítulos del artículo 28 de la Constitución.
Lo curioso del caso es que la propuesta coincide con un viejo clamor del Organismo para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), al que pertenece México.
Más aún, la exigencia de combatir excesos derivados de posiciones hegemónicas en mercados relevantes la había puesto en la mesa el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz.
La exposición de motivos pareciera apuntar de lleno al blanco: pese a la asimetría de los salarios, que en Estados Unidos son 10 veces mayores, existen precios en México por productos y servicios dos o tres veces mayores que en el país de las barras y estrellas.
La catarata abruma: mientras en México se le carga a los usuarios de tarjeta de crédito que hacen una compra de 2 mil pesos en una tienda de autoservicio una comisión equivalente a 3.7 dólares, en el país del norte se cobran 10 centavos de dólar sea cual sea el monto. La diferencia es de 3 mil 600%.
Más allá, mientras en una mezcla de números con otros proveedores, Telcel cobra 23.5 centavos de dólar por minuto de llamada celular, la empresa Verizon aplica allende el Bravo una tarifa de 5.7 centavos, es decir, 312.3% menos.
En la misma ruta, la renta mensual para el servicio de banda ancha en internet que cobra Telmex-Prodigy Infinitum alcanza el equivalente a 54 dólares, en tanto en Estados Unidos Verizon Online cobra 15. La diferencia, pues, es de 260%.
En otro plano, Cementos Mexicanos cobra el equivalente a 165 dólares la tonelada de cemento en México, en tanto Cement Portland North American Export Company la vende en 51: 223.5% menos.
Y si le seguimos, mientras en nuestro país Banamex cobra un rédito de 62.2% anual a los usuarios de su tarjeta de crédito clásica, su matriz en EU, Citigroup, aplica sólo 22.4. La distancia es de 177.2%. Y como también del lado público hace aire, hete aquí con el reciente aumento, la gasolina Premium cuesta aquí 17.7% más que allá, en tanto la electricidad de alta tensión se cobra en México 36.2% más que en Estados Unidos. Y no le seguimos por falta de espacio.
El caso es que al fragor de la fiesta las utilidades de América Móvil, es decir, la matriz de Telcel, alcanzan en México un margen de 50%, en tanto en Brasil llegan a 25% y en Argentina a 9%.
A su vez, mientras el margen de Cementos Mexicanos en el país es de 40%, en Estados Unidos alcanza 31%. Y mientras Banamex alcanza 32%, su matriz global, Citigroup, llega sólo a 24%.
En otro plano, Kimberly Clark México alcanza un porcentaje de 30%, mientras a escala mundial su matriz llega sólo a 20%.
Ahora que el punto álgido de la propuesta, pese al alegato de no intentar un control de precios sino equilibrar la oferta y la demanda, se centra en el artículo séptimo, que plantea sujetar a bienes y servicios, incluidos los estatales, a precios "con orientación competitiva".
Estos se integrarán sobre la base de los precios al consumidor; los costos normales de producción, y la situación de la oferta y demanda del mercado nacional y de los mercados de Estados Unidos, Canadá y los países centroamericanos.
En el caso de mercancías se podría abrir la frontera, es decir, abatir aranceles, para equilibrar la oferta.
Ahora que cuando se alcance la reincidencia o contumacia, se podría llegar a la expropiación, requisa o aseguramiento de los bienes, o en su caso la revocación de las concesiones o, en el menos drástico de los escenarios se les suspendería a las empresas responsables la posibilidad de participar en licitaciones públicas.
Detrás de las cámaras en una de sus últimas entrevistas de Vicente Fox, se escucha lo siguiente: "ando libre, ya digo cualquier tontería, ya no importa… total, ya me voy".